El tráfico de avales, otro negocio entre corruptos


Por Rubén Darío Rodríguez López

En Colombia, los corruptos que se han tomado todas las instituciones del Estado, suelen poner en práctica el dicho de "hecha la Ley, hecha la trampa" y lo toman como principio de vida, para todas sus actuaciones.

La Ley de partidos, que buscaba fortalecerlos y por ende hacer más transparente los procesos electorales, se ha convertido en el nuevo negocio para los partidos corruptos que dirigen nuestro país.  Se suponía que con esta Ley iban a desaparecer del escenario electoral esos candidatillos que se cuelan en todas las elecciones a solo figurar y aparecer en la foto del tarjetón, pero que nunca dan inicio a su proselitismo político y al final terminan haciendo componendas y que de manera leguleya denominan "acuerdo programático", que en últimas es el haber negociado una secretaría de despacho, un puesto para un familiar o lo peor, cobran en dinero por dicha unión o coalición.

Esta Ley dispone que cuando usted es militante de un partido político (reconocido con personería jurídica), debe presentarse para cualquier elección popular, solamente por ese partido y no lo puede hacer por otro, sopena de inhabilitarse por "doble militancia".  Pero todo esto no pasa sino en el papel. 

Los corruptos le metieron la mano a esta Ley y entonces, ya tienen en sus manos un instrumento que se suponía serviría para disciplinar a los militantes, disminuirían la feria de candidatos y los partidos impondrían sus ideas y programas en todas las esferas territoriales y existiría una verdadera transformación programática y democrática, denominado "AVAL".

En Santander, hoy se habla de que hay cinco candidatos aspirando a la Gobernación de Santander, se supone que deberían ser avalados por cinco partidos diferentes, sin embargo, no es así.  El Centro Democrático, partido de gobierno, hizo un tramoyo de talleres por las provincias con unos precandidatos, en los cuales cada uno exponía sus ideas de gobierno y al final por un mecanismo de encuesta o como se les diera la gana, escogían a uno de ellos.  Después de toda esa parafernalia, escogieron a Jorge Cote Cadena, pero resulta que, desde Bogotá, parece que el ser supremo del partido, va a "coavalar" dizque a Ángela Hernández, diputada que hoy es avalada por el partido de la "U", el mismo de Santos, ¿cómo la ven? ¿Dónde quedaron las ideologías y las propuestas programáticas de estos dos partidos contradictores y enfrentados, irónicamente, en una guerra por la Paz?

Y qué decir de la "saga" Aguilar, ni siquiera Cambio Radical, partido en el cual milita hoy Richard, le dio el aval a Mauricio y todos miran hacia el Coronel, pero nadie lo recibe.  Entonces, estos señores, después de haber pasado por Opción Ciudadana, Centro Democrático, la U, etc. vienen a decirnos que serán un ¡movimiento ciudadano! De por Dios, ¿de dónde sacan tanta insensatez, tanta sinvergüenzura? Como si fuera poco, unos disidentes de Cambio Radical se hacen llamar Colombia Renaciente, pusieron al paisano David Suárez, exdirector del SENA en García Rovira y Santander, dizque de candidato a la Gobernación, pero cuando vieron que era una campaña de puro "humo", se lo negaron y le toco al pobre David, ponerse a recoger firmas para inscribirse por otro movimiento ciudadano y tanta vaina y trajín para al final desistir y hacer "acuerdo programático" con cualquiera de los anteriores.  Lo único cierto es que, todo este grupillo de negociantes de la política, están tratando de armar una "gavilla" para ver si le pueden ganar a Leonidas Gómez, que seguramente será el próximo gobernador, duélale a quien le duela.

Y para rematar, los "decrépitos" partidos Liberal y Conservador de Santander, esperando a ver que árbol les da mejor sombra para decidir a cuál candidato "coavalar" y subirse en el tren de la victoria, para que al final les boten algunas migajas de "mermelada" o al menos les mantengan algo de la denigrante burocracia que solo tienen para ofrecer.

Se dice que en Bucaramanga y el Área metropolitana la cosa esta peor. Hay denuncias que un Alcalde está comprando avales de todos los partidos, para crear un "cerco democrático" o encerrona y evitar que salgan candidatos diferentes a su pupilo. La millonada que está pagando dizque es una cosa inimaginable.

Todas esas mañas, tramoyas, piruetas y componendas corruptas están hoy a la orden del día para las elecciones del próximo mes de octubre.

En García Rovira, el Centro Democrático tiene a dos representantes ofreciendo avales y hasta en todos los medios Nacionales fueron noticia los avales del ex-senador Alirio Villamizar, (famoso por el carrusel de las Notarías: cobraba coimas por sus sueldos a los Notarios que recomendaba) hablando en nombre del partido del presidente de la República y repartiendo a dedo aval por aval en cada municipio que visitó y por otro lado el Representante Edwin Ballesteros, que al parecer se quedó solo con su candidato a la Gobernación, porque hasta los más acérrimos Uribistas se le fugaron para otras campañas.

Hoy, para pasarse la galleta de la Ley de partidos, se inventaron hasta una certificación del secretario general de los partidos, para que les autorice apoyar a candidatos diferentes al que se avala directamente por el movimiento político y así cada uno haga lo que se le dé la gana. Bonita disciplina de partidos, ¿verdad?

En conclusión, no se extrañen que próximamente hablemos en Colombia del "Cartel de los avales", un nuevo episodio de la corrupta clase política que nos gobierna y gobernará por siempre, a no ser que Ud, que lee esta columna, reaccione y con su voto no permita que esta mafia, que hasta para postularse acuden a la corrupción, salga elegida en su Departamento o en su Municipio.

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