Del puente para allá es… otra realidad!!!
En todo un acontecimiento se convirtió la unión de los dos extremos del puente Hisgaura. En poco tiempo, con la instalación de las barandas y de la cinta asfáltica, se verá como en esta proyección.
Por Rubén Darío Rodríguez López
Tuve la oportunidad de viajar a Málaga por estos días de invierno por la carretera que nos comunica por curos, prevenido de tres derrumbes que sucedieron durante una misma semana y de la posibilidad de pernoctar en la vía como suele suceder por ésta época. Como siempre, el estado de la vía no era el mejor, el sector entre Curos y La Ceba está totalmente deteriorado, y de ahí para adelante no mejoraba, a pesar de los continuos trabajos de mantenimiento y de replanteamiento a la que ha venido siendo sometida durante los últimos años.
Siempre he considerado, a modo personal, que con Málaga y la provincia de García Rovira, se ha cometido una infamia; si, una ofensa, lo que han hecho los gobiernos de los últimos 12 años con la cantidad de dinero que le han invertido a esta carretera. Hoy las inversiones ascienden a una suma aproximada a los 650 mil millones de pesos, los cuales fueron invertidos en el mantenimiento y arreglo de más de 20 puntos críticos que incluían sus obras de arte y la pavimentación de los 50 a 100 metros que afectaban cada sitio crítico y la construcción de tres grandes puentes. A mi manera de ver, hubiera preferido tener 70 o 90 kilómetros pavimentados y 20 puntos críticos sin pavimentar, pero esa fue la decisión técnica y política que se hizo.
Hoy se está haciendo mucha publicidad con la construcción del "PUENTE ATIRANTADO MAS LARGO Y ALTO DE LATINOAMÉRICA", toda una mega obra, que inició con un presupuesto cercano a los 80 mil millones y hoy se le han invertido más de 100 mil millones. No puedo negar de la magnitud de la obra, realmente es espectacular y estoy seguro dará mucho de qué hablar en los próximos años, así como me complace el saber que ha generado empleo en la región. Sin embargo, deja un pequeño sabor amargo el saber que para llegar a esta maravilla arquitectónica, hay que atravesar una de las peores vías que tiene Santander y Colombia, en donde, para recorrer 124 Km, un bus gasta aproximadamente 7 horas, es decir una velocidad promedio de 20 Km/hora. También hay que reconocer que se trabaja en la pavimentación del sector entre los municipios de San Andrés y Guaca, pero todavía falta mucho para terminar.
Una vez atravesado el puente Hisgaura, se encuentra el viajero con un panorama algo desolador, unos campos abandonados, sin cultivos, sin gente, como si existiera una condena a su desaparición, y qué decir del paso por el casco urbano de San Andrés, con sus calles totalmente deterioradas, en un estado peor que la carretera principal y guarda uno esa sensación, de que lo único que ha pasado por estos municipios son los años, pero el desarrollo no se ve por ningún lado, el mismo comercio incipiente, las mismas tiendas pero con menos compradores, no hay desarrollo, hay un estancamiento generalizado en la región.
Aún así, es importante mirar hacia adelante y pensar de manera positiva que puede generar esta joya arquitectónica en la región, para que no se convierta en un elefante blanco. García Rovira tiene, entre otras potencialidades, unos paisajes naturales que permiten soñar con la naturaleza, está rodeada de los páramos de Berlín, Almorzadero y Pisba; además cuenta con la laguna de agua dulce más grande de Colombia, la Laguna de Ortices, que está incrustada entre las montañas de San Andrés y Molagavita y que sirve de enlace entre los climas fríos de los páramos con el clima árido y desértico del cañón del Chicamocha. ¿Será el momento de pensar en eco-turismo? ¿en agro-turismo?, ¿turismo natural?, ¿avistamiento de aves?, ¿de aventura? Pero, ¿qué es eso?, ¿cómo se hace?
Señores líderes, Alcaldes, concejales, etc., este turismo no necesita que se gasten miles de millones de pesos en cemento, solamente necesita promoción, difusión y preparar a los habitantes de las veredas y sectores poblados para que sean amables, sean generosos en medio de sus dificultades y sobretodo, sean capacitados para prestar un servicio básico de alojamiento, restaurante y transporte. Organizar a la comunidad para que estructuren cadenas agroturísticas, ecoturísticas y les permitan a los visitantes encontrar una buena dosis de calor humano y hospitalidad, durante el paso de sus caminatas, de sus recorridos y, claro, promover eventos culturales, deportivos y ambientales que convoquen a esta clase de turistas que se diferencian abismalmente de los turistas de playa, brisa y mar.
Pero para lo anterior, primero hay que creer que se tienen todas esas potencialidades y segundo cambiar el "chip". Si señores, priorizar las inversiones en cosas que realmente generen valor agregado en la comunidad, por qué no pensar en convenios con empresas de transporte para que existan rutas en microbuses o camionetas tipo 4x4 (Duster, captiva, etc) o cuatrimotos y que se instale capacidad de alojamiento en casas campesinas con mínimas condiciones de habitación, baño, agua potable y formar jóvenes como guías turísticos de los puntos de referencia que existen en cada uno de sus municipios.
Celebro y reconozco el trabajo de algunos jóvenes emprendedores que hoy tratan de promover el turismo en García Rovira, como la empresa el ANDINISTA, de Adriana Hernández, como el grupo ambiental RIPPA, liderado por Astrid Lineros y el recién creado grupo de jóvenes en Málaga SIN EXCUSAS, liderado por el Concejal Leonardo Higuera. Estos jóvenes están pidiendo pista para activar el turismo natural en la región, brindémosle todo el apoyo necesario, creamos en ellos, pero sobretodo, ayudemos a crear conciencia de que el desarrollo de la región puede ser complementario a las moles de cemento que a veces no nos dejan ver más allá de ese muro físico.