Por Rubén Darío Rodríguez López (*)
Nuestro País lleva casi 60 años en conflicto, que en cifras redondas ha dejado 300.000 muertos, 45.000 desaparecidos y 6 millones de desplazados. Todos víctimas de los Actores del conflicto: Guerrilla, Paramilitares, Militares (falsos positivos), narcotráfico, bacrim, etc. Al final Víctimas y victimarios simple y sencillamente colombianos.
Con estas cifras cualquier persona racional pensaría que lograr la Paz debe ser un imperativo Nacional y un propósito obligado para quienes tienen la posibilidad de llevarlo a cabo, pero en nuestro País, la ignorancia (definida como la falta de conocimiento o de educación), no nos permite generar la más mínima discusión pacifica sobre lo que es y no es, el actual proceso de paz que adelanta el Gobierno y la guerrilla de las Farc. El proceso ha sido manoseado por todos, incluido el Presidente Santos, las Farc y hasta dos ex presidentes (Uribe y Pastrana) que a su manera, también adelantaron procesos de Paz, el primero con los paramilitares y el segundo también con las Farc. Los Ex insisten ahora en boicotear un proceso serio que está a punto de concluir y que, si bien es cierto, no va a convertir a Colombia en un paraíso, si servirá para apagar ese foco de violencia y dolor que ha sido esta guerrilla.
Lo cierto es que todos desinforman: Unos porque no publican y socializan lo que se está acordando y los otros aprovechando cualquier oportunidad, como buenos "carroñeros", para tergiversar cualquier anuncio y convertirlo en caballo de batalla, para que al final, nosotros los Colombianos, sin leer, sin informarnos y lo peor, sin ni siquiera atrevernos a averiguar, multiplicamos y a nuestra manera, las arengas más crueles y atrevidas sobre lo que no conocemos, simplemente con la primera imagen que nos envían por las redes sociales, que eso si, consultamos cada minuto y que compartimos, sin tomarnos la más mínima prudencia de profundizar sobre lo que nos están mostrando.
Sucedió también con la política de género, que debe promover el Ministerio de Educación para garantizar los derechos de la población LGTBI, por lo que he leído e investigado, nadie va a volverse homosexual si no lo es, muchos creen que la homosexualidad se "aprende" porque a muchos nos "enseñaron" a odiarla o a estigmatizarla. Estos fueron argumentos sin fundamento que causaron alarma en la comunidad educativa y sin pensarlo y peor aún, sin leerlo, se fueron a manera de "linchamiento" contra la Ministra de Educación, solamente por su condición sexual, ni siquiera por lo que realmente dice en el famoso "manual de convivencia" o en tan comentada cartilla que se estaba empezando a discutir para que se tenga en cuenta al momento de debatir en los colegios estos manuales.
Las multitudinarias marchas, promovidas principalmente por Políticos, iglesias cristianas, católicas, etc., dejan mucho que desear, ya que se vieron las expresiones más homofóbicas y atarbanes, que sin derecho a la discusión, se fueron promoviendo durante su desarrollo. Lo único cierto de todo esto, es que la Constitución y la Ley obligan a un Colegio o a una comunidad educativa tener en cuenta cualquier requerimiento que haga, así sea uno solo o varios miembros de la comunidad LGTBI y realizar acciones que conlleven a garantizar sus derechos y a no ser discriminados, o peor aún, "matoneados" por declarar públicamente esta condición. Solamente estas dos discusiones han generado infinidad de posiciones y sobre todo, han promovido la polarización del país.
Soy Católico, más no comparto la homofobia por la diferencia, la doble moral, ni la existencia del infierno. En la historia de la humanidad el homosexualismo, bisexualismo y otras preferencias sexuales, siempre han existido. Lo que hoy es nuevo y nos debe convertir en sociedades más tolerantes, es el respeto por esas orientaciones sexuales, en aras de que los derechos ciudadanos sean una realidad para todos los individuos. Eso fue lo que dijo la Corte Constitucional y lo que de manera "confusa" trató de cumplir la Ministra.
Que intolerante es Colombia, tal vez el haber llevado a cuestas una guerra y una permanente corrupción interminable, nos ha vuelto reaccionarios, bélicos e irracionales. Basta con ver como reaccionamos cuando pierde la selección Colombia, o cuando no gano Nairo Quintana, o cuando queremos denigrar de alguien, nos vamos con toda la ira y despotricamos a más no poder.
El egocentrismo de los líderes o políticos colombianos no tiene límite. Definitivamente queda comprobado que como buenos "carroñeros", cada uno pelea por sus intereses. Dicen que Santos está obsesionado por ser el premio "Nobel de Paz" y por eso se arrodilló a la guerrilla, ojalá esto fuera tan cierto y que Colombia tuviera otro ciudadano con esta distinción. Pero también dicen que Uribe, tergiversa la información y está de acuerdo con la Paz, pero no en ciertos puntos, sobretodo, con los que tienen que ver con la justicia transicional, alegando que permitirá la impunidad de los jefes guerrilleros, pero los analistas encuentran otra razón y es que tanto militares como guerrilleros, se enfrentarán a un proceso de la "Verdad" y ahí es donde está el meollo del asunto.
Será que Uribe le teme a la verdad de los Militares? Acompañados de sus retaguardias de Senadores de parte y parte y sumando la participación retrógrada del Procurador que todos conocemos, se incendian cada día más estos debates que merecen mucha más información y educación hacia los electores o mejor hacia el pueblo, que en últimas es el que verdaderamente sufre los horrores de la guerra, la corrupción y la manipulación por su condición analfabeta.
Un ejemplo claro de manipulación y oportunismo es la aparición desde las playas del mediterráneo del ex presidente Pastrana, quien en el 2010 orgulloso se jactaba diciendo de que sus asesores estaban siendo llamados al nuevo gobierno de Santos, mientras los de Uribe eran llamados a indagatoria y en privado manifestaba que Uribe era un tipo de dudosa reputación y hoy se une con éste, solamente para sabotear un proceso de Paz, que él no fue capaz de manejar y se le salió de las manos, conocido como el famoso proceso del "Caguán". En conclusión, todos estos personajes han utilizado "LA GUERRA O LA PAZ" para hacerse elegir como Presidentes respectivamente.
Una pregunta suelta: Ustedes creen que si el ejército estuviera conformado por jóvenes y personas de estratos 4, 5 y 6 estaríamos en guerra? Yo lo dudo. Lo único claro en estos momentos, es que estos debates se darán en medio de ignorancia, populismo, intolerancia y linchamiento.
Entonces, invito a los electores a que voten SI o NO, pero tómense el tiempo de analizar, utilicemos la metodología IPLER, que nos enseñó el profesor Joselín Ballén en el colegio, (Investigar, Preguntar, Leer, Expresar y Repasar) y a los abstencionistas, tomen partido de una vez por todas, no se las den de letrados y de cultos tomando posiciones blandas o tibias, no permitan que la ignorancia y la desinformación nos lleven a unos cuantos años más de ésta guerra interminable. No es un SI a Santos, ni un NO a Uribe, es un acto de grandeza con nuestras próximas generaciones. Mi voto es por el SI A LA PAZ…
(*) RUBEN DARIO RODRIGUEZ LOPEZ
ZOOTENCISTA. ESP. ALTA GERENCIA UIS