Por Rubén Darío Rodríguez López
Quiero aprovechar este espacio para celebrar los 102 años de fundación del "Pueblito más Lindo de Santander" que se cumplieron este 8 de Septiembre. Y quiero celebrarlo como buen hijo mirandino, aportando algunas ideas a lo que a mi humilde manera de ver podría catapultar a San José de Miranda, como lo digo en el título de esta columna, como la "Barichara" agro-turística de García Rovira y ¿por qué no? del Nororiente Colombiano.
Barichara es hoy un referente Nacional e Internacional para el turismo en Colombia, y lo es no precisamente por su ubicación geográfica, sino porque tuvo la fortuna de contar con líderes locales que se la jugaron por el turismo arquitectónico y planearon el desarrollo urbanístico con la piedra autóctona de la región, le dieron ese toque de "pueblito viejo", con calles, fachadas, andenes y construcciones empedradas y lograron reglamentar y regular su utilización hasta institucionalizarla como su "joya arquitectónica". Por lo demás, todos sabemos lo que representa hoy este municipio para el turismo Regional y Nacional.
Celebro con mucha ilusión que hoy en San José de Miranda la efemérides de los 102 años de fundación del nuevo pueblo, se arranque con el proyecto de reestructuración del parque principal, el cual llevará un toque "arquitectónico" que le dará un valor agregado, por incluir en su implementación piedra de origen regional, como lo es el "Mármol tipo travertino producido en Calichal", una piedra que sin duda alguna será el referente arquitectónico del país y que como lo mencione en alguna de mis columnas en el año 2015, es el único yacimiento de este tipo de Mármol que se encuentra en Colombia y en otros seis países del Mundo y que su explotación generará unos 250 empleos directos y miles de empleos indirectos. Pero ese no es el tema central de mi columna, es el que por fin, se le esté dando valor a los recursos culturales y sociales de la región y que sin duda alguna, es el inicio para generar todo un proceso de desarrollo arquitectónico que llevará al Municipio y a la región a mejorar su belleza, su urbanismo y por ende su economía.
Celebro aún con más alegría, que esa joya arquitectónica de Colombia, como lo es el "Santuario de Nuestra Señora de Los Remedios" también incluyera en su proyecto de reforma, la totalidad del piso con este mármol producido en la región; esto en mi concepto, hace que definitivamente, la arquitectura mirandina, empiece a desarrollarse por el sendero que trazó Barichara en su momento. Y esto es, tomar una piedra producida en la región e institucionalizarla en todas las obras y en todo el Plan de desarrollo urbanístico que se debe establecer en el Municipio. Felicito a la Administración Municipal por entender que se pueden hacer obras civiles, pensando no solo en regar cemento, sino pensando en un verdadero futuro turístico, que bien grande lo tiene San José de Miranda.
Pero esto es solo un "pasito", es el inicio a lo que se debe seguir desarrollando es su implementación, y es aquí donde quiero expresar algunas ideas que ayudarán a seguir desarrollando a San José de Miranda, como la verdadera "joya turística de García Rovira".
No es porque sea mi pueblo natal, pero hay que reconocer que San José de Miranda es, de lejos, el Pueblo más hermoso, con las calles más amplias, con el mejor clima (12 a 18°) y con la mejor riqueza histórica, religiosa, educativa y cultural de la Provincia de García Rovira, que lo convierten en real potencial para el turismo regional. Por eso su desarrollo debe centrarse en el "agroturismo y el turismo religioso", principalmente.
Vamos por partes, tal vez a los párrocos no les guste este término de turismo religioso, pero no se puede desconocer que en México, un renglón de su economía se centra en el turismo religioso, aprovechando la aparición de la virgen de Guadalupe; y para no ir tan lejos, hoy Soracá, Boyacá, Las Lajas, Chiquinquirá, el Divino Niño en Bogotá, viven del turismo religioso. San José de Miranda tiene cinco (5) joyas arquitectónicas religiosas: El santuario, El instituto Isidoro Miranda (primer seminario de la región), la Casa Cural, que aún conserva su belleza, con su gruta de agua bendita y el proyecto de construcción del seminario, que considero debe ser terminado por la Diócesis Málaga- Soatá y por último, las ruinas de "Tequia" donde se ha reconstruido la iglesia central de donde funcionó también el Municipio de San José de Miranda, conocido como el "valle de los cercados". Todo esto debe potencializarse, a través de la realización de eventos religiosos durante el año, que congreguen a los millones de fieles devotos que tiene la "Virgen de los Remedios".
Pero al atraer a toda esta gente, hay que empezar a pensar y a hacer algunos sitios para brindarles hospedaje y alimentación de primera calidad. No es necesario construir por ahora grandes hoteles, pero sí se pueden empezar a arreglar algunas casonas antiguas del municipio como "posadas", donde se pueda pernoctar dignamente y a su vez promover el arreglo de algunas parcelas y fincas cercanas al municipio para que también sirvan de alojamiento, y por qué no, de una vez regular el arreglo de estas viviendas con normas de desarrollo urbanístico, que les permitan unificar las fachadas principales del municipio, con sus hermosas ventanas, sus hermosas "maticas" y esto no necesita miles de millones, sino la voluntad del pueblo y la innovación de las administraciones municipales para que a través de estímulos (bajar impuestos, insumos, capacitación) se empiecen a embellecer todas las calles del municipio.
Pero también hay que potencializar la gastronomía local y esto implica que se debe pensar en un buen restaurante, que se brinde el mute, el sancocho de gallina criolla, la morcilla de doña Carlina, los chorizos y empanada de guiso de arveja de Cachira, de Alirio y Pedro Méndez, una buena cafetería que oferte el sabroso pan de mi tía María, de doña Beatriz, un buen sitio para deleitarse con los dulces de breva con queso de hoja de don Aníbal Aceros o de don Polo Ortiz, los dulces de pasta de don Rito, el guarapo de doña Cleofe, y el masato con galletas de las señoritas Suarez, etc.
A nivel agropecuario, San José de Miranda debe conservar sus productos como el Maíz y recuperar los cítricos de Tierra Blanca, el Espinal, Cutaligua y Popagá y fortalecer su gastronomía; pero también debe especializarse en algún producto. El producto que veo con más futuro es el café. El municipio también es reconocido por sus cafetales, famosos no precisamente por su café, sino por otros trajines. Pero de verdad, si estas 40 hectáreas que hoy se encuentran sembradas se certificaran, ya sea como orgánico o con denominación de origen, éste sería el producto que catapultaría la economía Mirandina. Para todas estas pequeñas cosas, se tiene la fortuna de contar con el SENA, que tiene el único centro en el país que desarrolla tecnología y capacidades, precisamente en el "agroturismo". Si yo fuera director del SENA, tomaría a San José de Miranda, como municipio piloto para desarrollar toda una estrategia integral de agroturismo que sea modelo a nivel Nacional. Ahí se la dejo.
No me alcanza el espacio para hablar de las riquezas culturales que también abundan y apoyarían el desarrollo turístico del municipio. Por eso, Señor Alcalde, nuevamente felicitaciones, pero debe dejar formalizado con un buen plan de desarrollo urbanístico para los próximos veinte años, concertado con la comunidad y con los historiadores de Santander y el Ministerio de Cultura y así poder dejarles a nuestros hijos, nietos y bisnietos, a Santander y al país, el verdadero "Pueblito lindo de Santander" y poder encontrarnos en nuestra vejez en una de esas hermosas parcelitas, viendo a nuestro pueblo, con pobladores orgullosos de su municipio y dependiendo de una economía diferente a la del Estado.
(*) ZOOTECNISTA. ESP. ALTA GERENCIA